Efemérides culturales: Videojuegos

Recordamos y recomendamos cinco videojuegos que este año estarán de aniversario

Efemérides culturales: Videojuegos

Un año termina. 2021 nos ha traído grandes joyas como It takes two, el mejor juego cooperativo que ha existido nunca; una gran sorpresa como Halo Infinite, cuando nadie daba un duro por su desarrolladora, 343 Industries; o juegos interesantísimos de cartas como Inscryption, ganador en nuestros corazones a mejor indie del año.

Otro año comienza, 2022. Llegará el regreso de Zelda, con la secuela de Breath of The Wild; el esperadísimo crossover de Hidetaka Miyazaki y George R.R. Martin, Elden Ring; o Starfield, la última oportunidad de Bethesda para redimirse tras 10 años sin nada interesante.

Pero mientras pasamos página y nos mordemos las uñas por lo que viene, echemos la vista atrás y re-juguemos a estos 5 videojuegos que están de aniversario este año.

HACE 5 AÑOS... HOLLOW KNIGHT

En febrero de 2017, y tras tres años de desarrollo, Team Cherry lanzó el que hasta día de hoy es el mejor metroidvania de la historia del videojuego, Hollow Knight. Financiado desde la plataforma Kickstarter por mecenas anónimos de todo el mundo y con una plantilla de trabajo de solo cuatro personas, logró posicionarse como uno de los juegos del año. Pero lo que es realmente remarcable, es que sin ser un videojuego realmente original haya logrado fascinar e impactar a tanta gente como ningún otro en su género.

La influencia narrativa por Dark Souls es más que obvia desde el minuto uno y es lo que más se le puede achacar a sus creadores. La exploración y secretos no dista mucho en diseño de los demás metroidvania, pero Hollow Knight los supera a todos por su gran personalidad y la consistencia en todo lo que plantea, ya sea su universo, mecánicas o personajes. Tu personaje explora un reino en ruinas lleno de insectos, pero están diseñados bajo una línea de arte tan cuqui y cuentan historias tan carismáticas que te embriaga sin remedio. Los escenarios están llenos de postales únicas y recovecos que te invitan a entrar solo con descubrirlos, lo cual hace de cada momento de exploración algo único. Además es un juego accesible y con una dificultad apta para todos, cada combate es único pero con ataques muy fáciles de telegrafiar para no frustrar al jugador.

Hollow Knight despierta cosas en todo el mundo que lo ha jugado y es un viaje de sentimientos que no termina hasta el último momento. El juego sabe ponerse serio en el momento oportuno, consciente de que te tiene atrapado. El juego muestra todas sus cartas, y hará de terminarlo una experiencia única e irrepetible al alcance de muy pocos juegos.

HACE 10 AÑOS... JOURNEY

2012 fue un año con grandes títulos para la industria (Far Cry 3, Borderlands 2, Forza Horizon, Counter Strike: GO, Hotline Miami...) Pero si seguimos hablando de videojuegos bonitos y únicos no podemos dejar de recordar a Journey. Bajo una de las mejores líneas artísticas del videojuego moderno, Kelle Santiago y Jenova Chen crearon uno de los videojuegos más cercanos al concepto de "lo sublime".

Journey es un videojuego lineal donde la trama gira en torno a una civilización desaparecida, y cuyos seres que la comprendían se mostrarán a ti a través de visiones. La música es parte esencial del juego, ya que tu propio personaje a través de los controles puede integrarse en la banda sonora que acompaña toda la acción, activando todos los mecanismos y habilidades que te ayudarán a progresar. Gracias a esto, el juego habla contigo sin necesidad de diálogos o tutoriales,  lo que deja entrever un gran diseño de niveles y mecánicas.

Con una banda sonora que es excepcional por sí misma, un aura de misticismo constante y belleza sin límites, Journey se convirtió en el juego indie del año 2012. Pero con el tiempo no se le ha olvidado y sigue estando presente en cualquier quiniela para denominar el mejor indie de todos los tiempos.

HACE 25 AÑOS... FALLOUT

Cambiamos de tercio, de dos indies pasamos a una de las grandes sagas del videojuego. En 1997 nacía el que probablemente sea el mejor videojuego de rol de mundo abierto de la historia. Fallout, desarrollado por Black Isle Studios, y comprado en 2004 por Bethesda, nos transporta a un futuro postapocalíptico donde el mundo ha sido arrasado por bombas nucleares. Desde la primera entrega a la última, los desarrolladores han conseguido crear una ambientación única cargada de detalles y con una compleja mitología. Es decir, el caldo de cultivo perfecto para cualquier jugador de rol que se precie.

Fallout 1 es un videojuego de acción por turnos muy lento, pero tiene una de las mejores historias de toda la saga, por lo que ya merece ser jugado. Pero es que todo lo que hace que Fallout sea Fallout ya estaba aquí: el sistema de misiones secundarias en los que perderse y pasar horas entretenido, los refugios y sus uniformes característicos, el yermo hostil, el sistema de nivel y sus atributos únicos, la sátira a la manipulación del gobierno y medios por mantener las apariencias en situaciones límites como una guerra nuclear...

Lo pongas en un motor de vista isométrico como las dos primeras entregas o en primera persona como en las tres últimas, Fallout no cambia; seguirá teniendo carisma y un mundo en el que perderse y vivir tus propias aventuras.

HACE 30 AÑOS... SUPER MARIO KART

Seguimos con franquicias, porque en 1992 Nintendo sacaba a la venta uno de sus mayores éxitos comerciales y familiares de la historia, Mario Kart. Con ocho entregas a las espaldas, nadie puede negar que este juego de carreras arcade es el videojuego familiar por excelencia y que toda persona ha jugado cuando era pequeño; allí donde hubiese una Wii, Gamecube o DS, había un Mario Kart.

El original dista mucho de lo que hoy día vemos en Mario Kart 8. No había tantas acrobacias, tantos objetos, ni tantos personajes (solo 8), pero su multijugador ya daba horas de piques y entretenimientos en casa. El Mario Kart original no ha envejecido del todo mal, la sensación de juego sigue siendo aceptable gracias a la simplicidad de sus circuitos y mecánicas. Y esto es algo que creo que se puede decir de cualquier entrega de la saga, los ocho han cumplido con creces las oportunidades que ofrece cada consola a la vez que se reinventa y renueva sus mecánicas, algo que no pueden decir otras franquicias de Nintendo como Pokemon.

Lamentablemente, las consolas de Nintendo son reliquias y poco más. Su vida útil hace tiempo que se acabó debido a que ya no existen televisores compatibles, y la única opción real de jugar a cualquier título antiguo son los emuladores para ordenador o móvil. No queremos fomentar la piratería, pero si no nos queda otra opción...

HACE 50 AÑOS... PONG

Por último, hay que destacar que 2022 es un año muy especial para los videojuegos. Hace cincuenta años (1972) asistimos al nacimiento de una de las mayores industrias de entretenimiento y artísticas del momento. La recién fundada empresa estadounidense, Atari, creó PONG, pero al contrario de lo que mucha gente piensa, este título no fue el primer videojuego de la historia. Los antecedentes los encontramos en 1948 con Tennis for two, pero era algo creado simplemente por trastear con la tecnología y sin llegar a comercializarse; también tenemos Space Work, que en 1966 si se desarrolló con intencionalidad de videojuego y como producto, pero era demasiado complejo de entender sus controles y objetivos, así que fue un fiasco comercial.

Tras una década de pura experimentación en el medio, la recién fundada Atari supo crear algo lo suficientemente sencillo como para calar en la gente y con la suficiente profundidad para que diese horas de entretenimiento. Pero lo que verdaderamente lo hizo un éxito instantáneo fue la creación de la sensación de juego, pieza fundamental de cualquier videojuego. Por primera vez gracias a un control sencillo y comprensible (un dial de arriba-abajo), el jugador sentía el control real de lo que veía en pantalla. Cualquier mecánica de movimiento, combate e incluso solución de puzzles que veas en cualquier videojuego moderno tiene su origen en PONG. Y si, era una simple barra que golpea una pelota, pero por algún lado tenía que empezar todo.

Eloy González

Editado por Iván Trujillano