"El arte no es monopolio de nadie". Entrevista a Lidó Rico.

29.04.2021
La historiadora del arte Ana Isabel Nsí G. entrevista al artista Lidó Rico, tras su última exposición, 'Tu vuelo, mis alas'. 
El artista Lidó Rico, junto a una de sus obras (Foto: Alfonso Durán).

Sobre el artista


Con motivo de la reciente clausura, este pasado 18 de abril, de la exposición Tu vuelo, mis alas, del artista yeclano Lidó Rico, hemos aprovechado para hablar con él.

Lidó Rico, natural de Yecla (Murcia), comenzó sus estudios de Bellas Artes en la Universidad Politécnica San Carlos de Valencia, graduándose en 1991 en Escuela Superior de Bellas Artes de París.

En 1989, recibe el primer premio en el certamen de Pintura Joven de Murcia y en 1992 es seleccionado para realizar la escultura exterior del Pabellón de Murcia en la Exposición Universal de Sevilla.

Actualmente, su obra es conocida nacional e internacionalmente y ha participado en más de cien exposiciones. Su trabajo ha sido galardonado en multitud de ocasiones y su obra forma parte de colecciones públicas y privadas muy relevantes, como lo son el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (Madrid), la Real Academia de España en Roma, la Fundación Mssohkan (Japón), la Colección JASP (México DF) el Museo de Arte Moderno de Alejandría y la Colección Testimoni, La Caixa (Barcelona) entre otras.

Como nos ha dejado ver en la entrevista, es un artista comprometido y muy cercano a la realidad presente, que entiende el arte como una expresión inherente a nuestra condición humana.

Tu vuelo, mis alas, inauguró la emblemática Sala Verónicas, siendo la primera exposición de la temporada 2021. Desde el 12 de febrero y hasta el 18 de abril, pudimos disfrutar de su última producción artística: nueve instalaciones de diferentes técnicas y formatos que, a través de las emociones del autor, reflexionan sobre la complejidad del ser humano en la sociedad contemporánea.



Entrevista


P. Del latín, ars, artis, el diccionario define la palabra arte como Manifestación de la actividad humana mediante la cual se interpreta lo real o se plasma lo imaginado con recursos plásticos, lingüísticos o sonoros.

¿Qué es el arte para usted? ¿Cuándo nos acercamos a su obra, qué vamos a encontrar?

R. El arte es una forma de vida y de entender el mundo, que a la vez te ayuda a encontrar respuestas. Al acercarse a mi trabajo se van a encontrar un universo paralelo con sus propias leyes.

P- Ya centrándonos en la exposición Tu vuelo, mis alas, cuéntenos un poco cómo fue el proceso creativo.

R. Complejo; muchas de las obras expuestas eran un concepto en estado puro porque en el estudio, que es mucho más reducido que la sala, no tenía posibilidad material de ubicar las piezas como pretendía que estuvieran expuestas. Hasta que quedaron instaladas en la sala no sabía cuál sería el resultado definitivo.

P. Hablemos también, sobre cada una de las piezas. ¿Cuál fue la más difícil de realizar?

R. Todas tienen su dificultad, los "Achicadores de cielos", por los infinitos recursos que la componen, me obligó a mantener un rigor germánico y una perseverancia de duro trabajo que duró muchos meses. "Tondo" resultó ser igualmente arduo de realizar por la infinita paciencia que necesité para llegar al resultado final. La obra titulada "Nocturno de Apalancados" necesitó ser tratada quirúrgicamente por la técnica con la que está realizada, la cual, está sujeta a una infinita cantidad de frágiles pero necesarios protocolos.


Imágenes obtenidas de la cuenta de Instagram del artista (lido.rico).


P. La exposición refleja muy bien el miedo, el desasosiego, la angustia... ¿Tiene algo que ver con esta situación de pandemia que vivimos?

R. Por supuesto; el arte debe responder por encima de todo a cuestiones del presente, tiene la obligación de estar comprometido con el tiempo en el que nace. El contexto que me rodea, desde siempre, se ha formulado como la base y principal sustrato desde donde se desarrolla todo mi trabajo.

P. Para usted, ¿qué papel jugó el arte durante el confinamiento?

R. Estoy acostumbrado al blindaje que me da la soledad, desde siempre ha sido mi medio, por esta razón, el confinamiento no resultó ser para mí una situación tan ajena e inesperada.

P. Su obra, concretamente en esta exposición, ¿es un reflejo de la sociedad actual? ¿Cómo la definiría?

R. Vivimos bajo el paraguas de una sociedad, de un poder, que solo quiere alejar al hombre de sí mismo. Crecemos en un contexto lleno de arrogancia y desprecio por los demás, cuyo único interés está basado en la manipulación y en inocularnos una adecuada dosis de información mediatizada, con la mediocridad suficiente para aletargarnos y cuyo único fin, es el de hacernos pensar que somos una especie de dioses llenos de libertad y criterio propio, pero en realidad, a ese poder, solo le importa que el hombre se crezca en una falsa soberbia alimentada con el vacío de la impostura y el engaño.

El germen de este comportamiento se debe al miedo atroz que posee cualquier tipo de autoridad, a dejar que el hombre se pueda convertir en un problema, al crecer con criterios propios y sembrados de manera natural. Para algunos, que el hombre piense, se puede convertir en su mayor problema, por eso, saben que una sociedad bajo control solo puede crecer en la supeditación y la ignorancia, siendo esa, la única jurisdicción que les interesa.



"El arte no tiene dueños, no es monopolio de nadie, no debemos permitir que nos digan cómo tenemos que pensar o sentir".


P. El retablo mayor es impresionante. Infinidad de rostros nos contemplan. ¿Qué es lo que le llevó a crear esta obra?

R. Es una obra realizada simplemente con pintura acrílica negra y la huella de mis manos, impregnadas de ella, dejaban sobre el soporte. Es un trabajo que responde a una elaboración realizada desde la más absoluta precariedad; siempre he pensado que lo menos, es más; cuando restas, lo que haces es crecer y ser más certero.

Con esta obra quería plantear el retablo de la soledad en la que vive el hombre contemporáneo, agudizado por la pandemia. Si te das cuenta, el formato de cada pieza es muy similar al de una ventana, pero aquí, en vez de abrirse hacia fuera, lo hacen hacia dentro, enseñándonos el interior más sombrío, perturbador y dramático del hombre.



El mencionado Retablo Mayor de Lidó Rico (@lido.rico).

P. En el otro extremo, encontrarnos la sala enrejada que, en contraposición a la oscuridad del retablo mayor, se ilumina de blanco y de verde. ¿Qué es lo que usted siente, como artista y espectador, cuando se coloca frente a la circunferencia y la contempla?

R. Veo como funciona nuestra existencia, a base de ritmos y contrastes, sístole y diástole, luz y oscuridad. Al igual que cualquier espectador, me siento protagonista de un perturbador sueño que puedo casi palpar.

P. Me llamó mucho la atención la iconografía tan particular. Ángeles, calaveras, cruces, momias, rostros desencajados, piezas de puzle... ¿Qué simbolizan? ¿Tienen relación entre ellos?

R. Mi trabajo está hecho desde la intuición, lo que ves, como una aparente evidencia, es solo la línea de salida para que cada espectador comience a desarrollar su propio discurso.

Respecto a la simbología de la calavera, el uso de cruces o piezas de puzle..., todo está relacionado, por ejemplo, cada uno de mis cráneos es un Carpe Díem; no hacen referencia a la muerte sin más, sino todo lo contrario, se refiere a la vida. Siempre los he utilizado por la necesidad de adquirir conciencia de lo que somos. Dentro de cada uno de nosotros existe un cráneo, pero somos incapaces de verlo. Hacerlo, sería como reconocer nuestra inconsistencia y vulnerabilidad. El hombre ha perdido la capacidad de reconocerse como lo que es, un auténtico milagro de la naturaleza; es pura química en constante equilibrio. Ese concepto se banaliza cuando gastamos toda nuestra energía en hacer de nuestra piel una inestable superficie de mentiras y huidas.


"El hombre ha perdido la capacidad de reconocerse como lo que es, un auténtico milagro de la naturaleza; es pura química en constante equilibrio. Ese concepto se banaliza cuando gastamos toda nuestra energía en hacer de nuestra piel una inestable superficie de mentiras y huidas."



P. "Tu vuelo, mis alas". ¿Por qué esté titulo?

R. Porque el vuelo del espectador es el que cierra el círculo, son mis alas, mi trabajo volará tan lejos como cada uno de ellos le permita.

P. Personalmente, me sentí interpelada al salir de la exposición. ¿Qué le gustaría provocar en el público que ha ido a visitarla? ¿Cuál es su intención?

R. Precisamente eso, que la emoción de ese encuentro te haga cuestionar cosas, que te llegue a remover por dentro, llegando a iluminar esos rincones misteriosos y desconocidos que todos poseemos.

P. Aunque sea una paradoja, ¿cree que actualmente entendemos mejor el arte de otras épocas que el arte contemporáneo?

R. Lo creo. Faltan eslabones que quiten miedos y complejos a la hora de enfrentarse al contemporáneo. El arte no tiene dueños, no es monopolio de nadie, no debemos permitir que nos digan como tenemos que pensar o sentir. Debemos huir del egoísmo, de la decrepitud que algunos supuestos entendidos nos trasladan, de la toxicidad dogmática de los que se creen con el don divino de validar o hacer sucumbir un trabajo, porque esa actitud solo está abalada por la mercadotecnia y la miseria de sus propios intereses económicos.

Yo soy de esas personas que piensan que el respeto te lleva al conocimiento y éste es la base para aprender a amar las cosas de manera limpia.

P. ¿Cómo ve el mundo del arte y la cultura en estos momentos tan difíciles que está atravesando?

R. Lo veo complejo, siempre lo ha sido, pero también soy una persona idealista y positiva. Los momentos difíciles sirven para mover el árbol y hacer que caiga todo lo podrido, todo lo que no deja crecer. Pienso que todo su haz tiene su envés; cuando todo se ve negativo, negro, siempre hay que pensar y mirar por todos sus lados. Seguro que algo podemos llegar a aprender, que la luz sigue existiendo. Estoy más que seguro, qué de este dramático contexto, algo positivo podemos llegar a obtener.

P. ¿Qué nuevos proyectos tiene?

R. Acabo de inaugurar una muestra en Berlín. Para después del verano tengo que viajar a México para realizar algunos talleres e inaugurar un par de exposiciones que se programaron en plena pandemia.


Realizada por: Ana Isabel Nsí Gámez



Fotografías tomadas por Ana Elisabeth Nsí en la exposición de Lidó Rico.



Editado por Iván Trujillano