"El dolor", "Mindfulness" y "Perdidas las oscuras aves...". La poesía de ConradQuevedo.
El autor con pseudónimo ConradQuevedo; escritor de ensayos, relatos y poesía, nos brinda tres de sus poemas.
"El dolor"
El dolor recorre lentamente las habitaciones
empaquetando fiestas y allanando besos;
extiende la factura del día muerto boca abajo.
El dolor atraviesa paredes y corre feliz,
amamanta insomnio o ardores en el esófago.
Pone en fila noches congeladas andando
en cuclillas.
Cierra en la nevera la piel y los dedos
depositarios de tu amor.
El dolor adormece y cambia hábitos por trampas,
taladra heridas en hospitales fluorescentes, atestándolos.
El formol refluye desde el vientre por los muslos
sumiendo con gotas huérfanas las gargantas que cantaban.
La espera sin sueño maniatando comisuras
como una tuerca estrecha engrasada con sangre.
La marea pétrea del nervio que recorre el estómago
y corazón saturado de listas.
El dolor es el verdugo y la razón del desgraciado
abrazándose en un amago lleno de fuego .
"Mindfulness"
Inflamemos cada yo,
y cada tú.
Sin recordar conflictos anteriores,
sin arrasar con pasados el futuro.
Desvirtuemos cada momento sin líneas de tiempo.
Destruyámonos si somos egoístas
y preparémonos para una batalla interior.
Para nadar en ese mar de la mente,
donde salgamos limpios de todos los pensamientos.
"Perdidas las oscuras aves..."
(Sin título)
Perdidas las oscuras aves con olor salvaje,
aquellos que remontan el precipicio de cada día,
creen haber perdido la facultad de dejarse querer.
Tú, y yo , en cambio avanzamos
entre rescoldos de pérdida, vacío, consternación,
reinventando azarosamente instantes
para una imaginación cansada.
Humildes tributos al reloj omnipresente
en que nos convertimos.
Nos vamos fundiendo hasta ver la luz,
en este otoño de gran producción de ataúdes
para el invierno que espera.
Llamará el invitado a cada puerta como el cólera,
envuelto en gasas y con la boca tapada,
y se llevará las vidas, sin más preguntas,
se reirá de nuestros regalos y necesidades.
Que me resta decir mientras espero
llenos de vapor los ojos
por la máscara y la mascarilla.
Escribiría con un elegante dictado
menos avaro con los logros y los brillos,
aquel que dejan los espíritus más mudos.
Lo entendí hace mucho,
la literatura se compone de las hebras de luz
que tú, y yo, tocamos mientras andamos
dejando caer cogidos de la mano, las hojas del otoño.
ConradQuevedo
Sobre el autor
Soy poeta y escritor de relatos, pero mi premio literario más importante me lo dio Miguel Delibes en su último año a una obra de teatro, sigo pensando que era un entretenimiento. Fundé y dirigí dos revistas de Filosofía y Literatura financiadas por la Universidad. Estudioso de la historia, el arte y la filosofía, en cambio me titulé en Economía de Empresa, y me gano la vida en el mundo financiero.
Aunque me diseñé mi propio master e investigación basado en la herramienta de los Modelos Humanos, para estudiar Filosofía, estética, economía, la globalización, conociendo la verdadera filosofía, terminé entrando en lo más duro del núcleo duro del sistema, basado en mercados y objetivos de beneficios.
Editado por Iván T.