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Fallece Richard Rogers: Padre del High Tech

29.01.2022

Se despide el coautor del Centro Pompidou, entre otros grandes proyectos.

Richard Rogers (The Guardian).

El mundo de la arquitectura llora la muerte de uno de los arquitectos más importantes de la segunda mitad del siglo XX y del XXI. Richard Rogers fallecía el pasado domingo a la edad de 88 años, cuyas causas aún no están esclarecidas, según ha confirmado su hijo Roo Rogers. El arquitecto británico fue el eje central del movimiento conocido como High Tech, característico por sus edificios con fachadas metálicas y de vidrio, por sus componentes técnicos y de mantenimiento a la vista y con un diseño de interiores muy industrial.

El centro Pompidou es quizás su edificio más notable (y también más polémico), pero él fue mucho más. Rogers fue premio Pritzker 2007, por su labor como urbanista que afirmaba debía ser sostenible y libre de tráfico para un mejor funcionamiento de la ciudad moderna; miembro del Team 4 entre 1962 y 1967 junto a arquitectos de gran talla mundial como Norman Foster o Wendy Cheesman; medalla de oro del RIBA (Royal Institute of British Architects) en el año 1985; y miembro de la Cámara de los Lores desde 1996.

Richard Rogers fue un hombre con una trayectoria inabarcable en un artículo, así que hemos seleccionado algunas de sus obras para rendirle un último homenaje y acercar su obra a quienes no le conozcan.


  • Creek Van House (1966)

Diseñada de forma íntegra por el Team 4 (Norman Foster, Wendy Cheesman, Susan Jane y Richard Rogers) para el padre de Jane, fue la primera muestra notoria del arquitecto britanico. Los estudios en la Universidad de Yale no habían finalizado aún para ninguno de los cuatro, razón por la cual este y todos los proyectos del Team 4 están firmados por la hermana de Cheesman, la quinta miembro del estudio la única con licencia y cuya labor era solo firmar.

La casa se encuentra en Pill Creek, Cornualles, al sur de Inglaterra. Se trata de una vivienda situada en la escarpada ribera de un río y rodeada de vegetación, y para sorpresa de la carrera de cada uno de los arquitectos, no tiene nada de High Tech. La organización del espacio mediante ángulos oblicuos recuerdan al posmodernismo que planteaba en esa época Robert Venturi; camuflar la altura de la vivienda, situándola en la ladera y no en la cima de la colina, para integrar mejor en el espacio que la rodea sigue los ideales de F. Lloyd Wright; mientras que el tratamiento de los materiales (hormigón y vidrio) y su división en dos bloques son puramente lecorbusianos.


  • Plano Creek Vean House. Planta sin cortes (1966)

Es una obra de juventud y llena de influencias, pero sin duda su diseño de interior (todas las habitaciones logran tener vistas al río) le valió premios y algo de notoriedad internacional que corroboraría cuatro años después con nuestro siguiente edificio.


  • Centro Georges Pompidou (1970-1977)

Tras la disolución del Team 4, Rogers entabló relación con Renzo Piano, un arquitecto italiano y por aquel entonces también poco conocido. Se presentaron juntos al concurso para realizar un nuevo museo de arte contemporáneo en el barrio parisino de Les Halles, cuya zona estaba en plena revitalización impulsada por el primer ministro francés, Georges Pompidou. El diseño fue elegido ganador gracias a Philiph Johnson, impulsor de muchos nuevos estilos arquitectónicos como el deconstructivismo; y Jean Prouvé, arquitecto que ya en los 50 unía tecnología con arquitectura y poseía reconocimiento en Francia.

El resultado es un edificio que se exhibe a sí mismo, lo cual no deja de ser irónico dada su funcionalidad de museo. La fachada deja ver sus forjados, tubos de ventilación y escaleras aparentando ser algo efímero que se pueda montar y desmontar con facilidad. Estridente o maravilloso, este edificio ya logra con esa apariencia anunciar el ideal miesiano (Mies Van Der Rohe) que nos encontramos dentro: los edificios son contenedores vacíos en los que meter cosas. Con sus espacios diáfanos el edificio logra responder a todas las exposiciones que quiera hacer el museo, desde la más seria exposición sobre un artista contemporáneo, a algo más interactivo para acercar el arte a los niños

La gente siempre lo ha descrito como feo y que no respeta la estética propia del barrio parisino. Sin embargo, el edificio ocupa menos de la mitad del solar edificable, separándose así del entorno que lo rodea y creando un nuevo lenguaje marcando las normas del High Tech.


  • Terminal 4 del Aeropuerto de Barajas (2005)

Ya consagrado como uno de los grandes arquitectos contemporáneos, Rogers acudió a la ayuda de Madrid. La capital española necesitaba un aeropuerto internacional de talla mundial que la conectará con el resto del mundo. El concurso fue lanzado en 1997 y Rogers ganó holgadamente con uno de los mejores diseños de toda su carrera. El edificio fue premiado en 2005 con el Sterling concedido al "mejor edificio del año" por RIBA y al mejor proyecto de ingeniería por el Instituto de Ingeniería de España.

Rogers logró gracias a las características columnas del edificio dos cosas. La primera, crear un espacio diáfano en el que colocar la gran protagonista del edificio, la cubierta, cuyas ondulaciones y paleta de colores crean un espacio agradable para los viajeros que se mueven con prisas y agobios por la terminal. Y la segunda, gracias al elección pintarlas por zonas, formando un arcoiris, no solo creas una estética divertida y bonita, si no también funcionalidad para organizar el espacio y saber donde estás en todo momento.

Dada su iluminación natural, sus estructuras ramificadas (las columnas), la facilidad de ampliar el espacio si se requiere una reforma y por construir uno de los edificios más importantes para la funcionalidad de nuestro país, Richard Rogers siempre será recordado en España.


  • Galería de dibujo, Chateaû La Coste (2020)

El que fue su último proyecto, antes de abandonar el oficio a finales del año pasado, tuvo lugar en el sur de Francia. Se trata de un edificio simple pero con un diseño estructural complejo, es un prisma rectangular que se ancla en una de sus aristas a la cima de una colina para con el resto del edificio realizar un voladizo de 27 metros. Gracias a la estructura externa que Rogers nos enseña con colores naranjas el edificio se mantiene flotando por encima de los viñedos y el bosque creando un espacio agradable en el que ir a visitar sus propios dibujos que ocupan la galería.

Es un edificio sencillo pero en el que podemos ver todo lo que fue su arquitectura: espacios diáfanos, cristales (con unas magníficas vistas por cierto), elementos estructurales a la vista y alta tecnología.


Eloy González García

Webgrafía




  • WikiArquitectura "Barajas T4" https://es.wikiarquitectura.com/edificio/barajas-t4/


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Editado por Iván Trujillano

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